Un grupo de vecinos de Santa Fé (Nuevo México) se ha quejado al ayuntamiento de aquella ciudad porque dicen ser alérgicos al wi-fi. Uno de ellos, Arthur Firstenberg, se proclama altamente sensible a ciertos tipos de campos eléctricos, como el Internet sin cableado y los teléfonos móviles. "Me duele el pecho y no se me va rápidamente," dice el señor Firstenberg.
Sugerimos que Firstenberg se cite con un buen psicólogo, un buen especialista torácico, y un físico competente tambien.
(KOB.com)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario